Clarividencias

viernes, 28 de noviembre de 2025

Un gran mierda.

 



Ese lobo no se cansaba de repetirlo, lo de que era un mediocre y miserable hediondo de mierda. Y pensaba que  todo el mundo lo sabía ya. Él no lo ocultaba y no se cansaba de pregonarlo .

No hay comentarios:

Publicar un comentario