Clarividencias

miércoles, 5 de agosto de 2020

Ternura.



Gustaban de caminar juntos , cogidos de la mano y sin para de hablar. Los arboles de la laurisilva se entretenían oyéndolos y los mirlos repetían las historias que oían al resto del bosque. Eso no quitaba que de vez en cuando se pararan, se miraran a los ojos con una ternura primigenia y se besaran como si fuera esa la primera y ultima vez que lo harían.

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