Camperito murió primero y unas semanas después, Tua. En menos de un mes se había muerto su caballo y su querida perrita. A pesar de esto, afortunadamente, estaba enterita.
Quedaron en verse en una de las esquinas de sus vidas. Se tomaron una copa de vino, de un buen Rioja y se besaron. Esa era su forma particular de celebrar la Navidad.. Luego la vida les indico su camino. Un camino que, por supuesto, tenían que recorrer juntos.
No quería hacer daño a nadie.Por eso decidió acabar con su vida. Una lagartija lo impidió. Le había salvado la vida. Una vida que le debería a ella.
Se acerco a su casa por sorpresa. Colocaron las luces de Navidad en las ventanas, cenaron,y después, la vida.