Sin cojones.

 

 

 

Ademas, al miserable y despreciable lobo, le faltaban los cojones para quitarse de en medio y dejar de molestar a las personas de bien. Hasta en eso demostró ser una mierda de despojo sin valor alguno. Daba asco hasta mirarlo a la cara. Seguramente en vez de sangre tendría pus circulando por sus podridas venas. Ojala la vida se lo quite de encima pronto y de la peor manera ya que él no tenia la hombría de hacerlo. Si muriera quemado vivo no estaría mal. Menos mal que pronto se se morirá.