De,
que,
te,
leo,
cielo.
Leo,
las,
entrelineas,
del,
corazón.
Del tuyo y del mío.
Se tenían mucha confianza. Y no digamos el grado de complicidad que compartían. Formaban un buen equipo. Un mágico dueto que hasta las estrellas envidiarían.
Estaba agazapado en su vida. Esperando
el momento de poder ir hacia ella. Pendiente de la señal de sus corazones.
De nuestra Catalina. Que transita la noche. Iluminando a los corazones que se aman.
Luna del 29 de marzo de 2021
— Buenos días pequeñaja — le dijo lobo a lagartija — mientras preparaba el café de las cinco de la mañana.
Dejemos ,por un momento, de hablar con las estrellas, y que sean, las palabras de nuestros corazones, las que comuniquen nuestras almas, mientras nos achuchamos —le dijo lobo a lagartija.
Lentamente, esa mujercita, lo estaba impregnando todo. Que mujer tan especial que era. Él no se merecía ese regalo del cielo. Pero así lo quisieron las estrellas. Tendría que esforzarse mucho para estar a la altura y merecerla.
Tenían que verse. Y cualquier excusa sería buena para concertar un encuentro. Todo fluiría hacia el camino que tenían que recorrer juntos. Ella seguía siendo la jefa, la matriarca de sus vidas en común.
Juntos creaban un ambiente especial. Todo cambiaba. La magia lo inundaba todo. Las palabras refrescaban a sus corazones y los besos eran su bálsamo para el alma.
¿Sería normal, pensó, eso de estar pensándola a todas horas horas incluso cuando dormía?. Lo que si tenía claro es que en cada una de sus células se estaba grabando la letra Y.
Por mucho que se esforzara por hacer bien las cosas correctamente, no hacía sino meter la pata con ella.