Lobo no quería molestarla más. Seguía metiendo la pata a cada momento. No controlaba las ganas que tenía de saber de ella y esto le llevaba a molestarla. Sentía mucho todo esto. Ella había cortado casi todas las vías de comunicación con él y él no respetaba eso. Lo hacia solo para saber de ella. Pero estaba claro que ella no quería que lobo la molestara. A veces, lobo se olvidaba de que las cosas las tenía que hacer si se las pedía ella. Eso quedó muy claro. Quien era él para poner en duda las decisiones que tomaba lagartija. Él no era nadie. Pero se olvidaba de esto y volvía a meter la pata. Menos mal que lobo se moriría pronto o eso esperaba él.
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