Del
bálsamo de las palabras que
regresan
impregnadas de ti.
De
nuestra estación.
De vida.
Fundiendo.
Alisio.
Bajo la mantita de Agujeros Azules.
Celebrando
la vida.
Bajo el Alisio.
De
todas mis mariposas.
Y
de ti.
A kilómetros se veían los andares hediondos de lobo. Y es que no iba a engañar a nadie sobre su condición de mediocre miserable de mierda. Y tampoco él lo pretendía.
De
lo amado.
De
llamarnos.
De
todo eso.
Bajo el Alsio.
Sabiéndonos.
La vida.
Que está.
No hay comentarios:
Publicar un comentario