Pronto.

 Pronto dejará de molestar ese lobo miserable mediocre de mierda. Pronto la muerte le arrebatará la vida. Y aunque no quería molestar, lo hacía , sin quererlo, sin mala intención , pero molestaba. Y, a pesar de su muy baja condición como persona, sentía todo esto y sobre todo cuando metía la pata. Y es que no daba para más . Así y todo, intentaba no molestarla, no importunarla . Él no tomaría ninguna decisión . No era nadie para hacerlo ni estaba legitimado para ello. Sólo era un piojo pegado .