Muchas cosas de las ocurridas escapaban a su control, Y eran estas, mayormente, las que estaban haciendo más daño. Sentía mucho todo lo ocurrido. A veces intentas hacer las cosa bien y sin malas intenciones y todo se tuerce. Así y todo, lo que no es justificable, no es justificable. Solo quedaba pedir que te perdonara y esperar, intentando no hacer más daño a nadie y lo más dignamente posible, a la cercana muerte.
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